Descubre por qué el uso tradicional del software CAD en la industria de la construcción presenta desafíos y cómo una metodología estandarizada podría ser la solución. La diversidad en estilos de trabajo, el manejo de capas, y las versiones de archivos dificultan la colaboración y la eficiencia. Lee más para comprender cómo una estrategia normalizada podría mejorar la productividad y la competitividad en el mercado.


El uso actual del software CAD en la industria de la construcción enfrenta varios problemas debido a la falta de uniformidad en los métodos de trabajo. Por un lado, existen variadas técnicas de uso: mientras algunos profesionales abusan de referencias externas, otros prefieren insertar todos los elementos directamente. Se observan diferencias en el uso de bloques, con algunos optando por bloques dinámicos, paramétricos, inteligentes o simples, y otros eligiendo simplemente agrupar objetos. Además, la elección entre dibujar con líneas o polilíneas varía ampliamente.

Otro aspecto problemático es la asignación de nombres a las capas. A pesar de la existencia de normas como la NMX-DT-13567 en México, cada empresa tiende a usar su propio sistema de nomenclatura (por ejemplo, “Muros divisorios”, “Muretes”, “Medios Muros”), y a menudo se colocan objetos de manera inconsistente en estas capas (bloques en capas de textos, líneas en capas de acotaciones).

Desde un punto de vista técnico, también hay una gran variabilidad en el uso de carpetas y nombres de archivos, lo que resulta en múltiples versiones de un mismo proyecto (por ejemplo, “Proyecto Definitivo”, “Proyecto para Entregar”, “Proyecto Final”, “Final Corregido”, “Último”). Esto, sumado al uso de distintas versiones del software CAD (2004, 2007, 2010, 2018), complica la colaboración entre contratistas y proveedores, generando problemas de compatibilidad y manejo de archivos.

Estos desafíos sugieren que la problemática no radica en el software CAD en sí, sino en cómo se utiliza. La frase “el software no limita al usuario” implica que la culpa no recae en la herramienta, sino en el uso incorrecto de la misma. Lo que realmente falta es una metodología de trabajo estandarizada que normalice los estándares de trabajo. Esto permitiría solucionar muchos de los problemas actuales que no son causados por la herramienta per se, mejorando significativamente la productividad de las empresas, asegurando su permanencia en el mercado y fomentando su crecimiento. Adoptar un enfoque más estandarizado y organizado en el uso del CAD podría ser clave para lograr estos objetivos.